La ruta del Cares, la "Garganta Divina”, es el corazón de los Picos de Europa. En sus senderos esculpidos en piedra, el aire es puro y las montañas son colosos de roca que abrigan las aguas turquesas del río Cares, mientras serpentea en el fondo del desfiladero, tallando su eterno camino. 

 

De impresionante belleza, la ruta está impregnada de historias antiguas, de leyendas de lobos y espíritus montañeses que aún susurran entre los riscos de pueblos suspendidos en el tiempo que, ocultos entre las moles calizas de los Picos, con sus casas de piedra y tejados rojizos, son refugios de paz, donde la civilización es un eco lejano entre el abismo y el cielo, y desafían el vértigo de panorámicas imposibles de gargantas estrechas esculpidas por los dioses, donde los caminos avanzan sobre precipicios que caen a plomo hasta las aguas del río.

 

Allí, el viento silba melodías ancestrales, y no es raro encontrar cabras montesas desafiando la gravedad. Las leyendas cuentan que los mouros, seres míticos de los Picos de Europa, escondían sus tesoros en cuevas inaccesibles, y que, si un viajero se aventuraba demasiado en la noche, podía escuchar su risa retumbando en las profundidades de los barrancos.

 

Historia y naturaleza fundidas en un equilibrio perfecto. Pueblos medievales de calles empedradas, puentes de piedra sobre ríos, imponentes torres que parecen sacadas de cuentos de tiempos remotos. Entre las nieblas que bajan de los montes, aún sobreviven relatos de brujas y curanderas que conocían los secretos de las plantas y los hechizos del bosque. En las noches de tormenta, cuando el viento sacude las montañas, estas figuras etéreas aún deambulan entre las callejuelas, mezclándose con las sombras de la historia.

 

Un viaje entre lo épico y lo místico, cada sendero, cada roca, cada brisa que atraviesa el Cares parece estar impregnada de los susurros del pasado, de los ecos de aquellos que caminaron antes que nosotros. Entre el cielo y la tierra, entre el abismo y la cumbre, la naturaleza y el misterio se entrelazan en un espectáculo que solo los más aventureros descubrirán.